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Después de que el Secretario del Tesoro, Kwasi Kwarteng, prometiera un amplio paquete de recortes fiscales a primera hora del lunes, la libra esterlina alcanzó un mínimo histórico frente al dólar. Esto aumentó la preocupación por la estrategia económica del gobierno, ya que el Reino Unido se encuentra al borde de la recesión.
A primera hora del lunes, cayó hasta 1,0349 dólares antes de subir a 1,07 dólares.
Ha surgido la preocupación de que el nuevo plan de recorte de impuestos del gobierno británico pueda agravar la crisis de asequibilidad del país debido a un mayor endeudamiento público.
Esto ocurre después de que la libra cayera más de un 3% el viernes, alcanzando mínimos vistos por última vez a principios de la década de 1970.
La semana pasada, el Secretario del Tesoro, Kwasi Kwarteng, hizo públicos amplios recortes fiscales, alegando que estimularán el crecimiento económico y aumentarán los ingresos sin provocar recortes de gastos comparables.
Añadió que el préstamo se utilizaría para pagar las iniciativas ya declaradas para limitar el aumento de la factura energética de los hogares y las empresas.
Kwarteng proporcionó pocos datos sobre los costes del programa o sus efectos sobre los objetivos del propio Gobierno de reducir el endeudamiento y el déficit, pero una estimación imparcial predijo que costará a los contribuyentes 210.000 millones de euros este año fiscal.
El anuncio provocó la mayor caída del valor de la libra esterlina en relación con el dólar desde que el entonces primer ministro Boris Johnson declaró el primer bloqueo estatal para detener la propagación del COVID-19 el 18 de marzo de 2020.
En Londres, la libra esterlina terminó el viernes a 1,0822 dólares, frente a los 1,1255 dólares del jueves.
La Primera Ministra Liz Truss, que acaba de asumir su cargo, está intentando evitar que la inflación alcance el máximo de casi 40 años, el 9,9%, y una recesión prolongada.
Tiene dos años hasta las elecciones generales, por lo que debe actuar con rapidez.
Según algunos analistas, el mini-presupuesto revelado podría provocar una tormenta perfecta de vientos en contra de la economía, ya que, según ellos, es más probable que aumente la ya elevada inflación, debilite la libra y aumente el coste del endeudamiento del gobierno del Reino Unido. Muchos países están preocupados por el reciente aumento del valor del dólar estadounidense en relación con otras monedas. Reduce los ingresos de las empresas estadounidenses que hacen negocios en el extranjero y ejerce presión financiera sobre gran parte del mundo en desarrollo.